SOLUCIÓN DE PROBLEMAS CON EL ETIQUETADO RFID EN EL LABORATORIO
La identificación por radiofrecuencia ( RFID ) es una de las tecnologías de más rápido desarrollo que se utiliza para identificar muestras y reactivos de laboratorio. Aunque ha existido desde la década de 1970 , solo más recientemente los sectores de investigación, salud y farmacéutico han comenzado a implementar ampliamente sistemas basados en tecnología RFID. Debido al aumento de su uso, es probable que muchos de estos sistemas necesiten al menos un poco de solución de problemas. A continuación, se incluyen algunos consejos útiles para que los sistemas RFID funcione sin problemas y siga leyendo muestras de manera constante.
Selección de la etiqueta o rótulo
No todas las etiquetas RFID tienen la misma resistencia a los productos químicos y las variaciones de temperatura. La selección del material de etiqueta incorrecto puede hacer que la etiqueta falle y se pierda la señal. Al elegir en qué tipo de etiqueta se incluirá su incrustación, siempre tenga en cuenta las condiciones ambientales a las que estará expuesta. Asegúrese de utilizar una solución criogénica para las muestras almacenadas a bajas temperaturas, incluidos los congeladores de baja temperatura y los tanques de nitrógeno líquido. Hay disponibles soluciones Cryo RFID que incluso pueden transmitir una señal mientras están sumergidas en nitrógeno líquido o para identificar contenedores ya congelados. Etiquetas RFID resistentes a productos químicosdeben usarse para aplicaciones en las que las muestras están expuestas a productos químicos agresivos, incluidas aplicaciones de histología y protocolos de inmersión en xileno, mientras que las etiquetas RFID resistentes al calor se recomiendan para su uso en autoclaves de vapor.
Compruebe si hay interferencia
La interferencia cruzada entre señales es una de las razones más comunes por las que los chips RFID no escanean correctamente. Las redes WiFi y otros sistemas que transmiten ondas de radio, como Bluetooth, pueden interferir con las señales RFID si comparten bandas de frecuencia comunes o adyacentes. Incluso algunas herramientas médicas, como los endoscopios inalámbricos, pueden interferir potencialmente. Lo primero que se debe hacer al solucionar errores de lectura es determinar la cantidad de dispositivos emisores de ondas de radio en el área y sus frecuencias. También es posible que dos lectores RFID estén instalados muy cerca uno del otro. Para minimizar la interferencia de otro lector, colóquelo al menos a un metro de distancia, si no más.
Elección del material
El material del objeto etiquetado o etiquetado con un chip RFID juega un papel integral en la implementación exitosa de un sistema RFID. Los materiales de alta densidad, como el metal, pueden afectar las características de transmisión, lo que provoca una legibilidad deficiente. El metal es particularmente difícil de etiquetar porque puede desafinar antenas y reflejar señales, creando interferencia.
Las soluciones acuosas son otro tipo de sustancia que puede afectar la transmisión. Aunque no debería tener problemas para etiquetar tubos con RFID, incluso si contienen agua, es posible que tenga problemas si la etiqueta permanece sumergida en líquido o si la sostiene directamente con la mano. Algunas etiquetas RFID pueden emitir una señal mientras están sumergidas en líquidos, aunque generalmente hay un límite de profundidad.
Densidad de etiquetas
Apilar etiquetas una al lado de la otra o una encima de la otra es otra manera fácil de obtener errores de lectura. Esto es especialmente cierto para las etiquetas UHF, que funcionan peor en comparación con las antenas HF cuando se apilan una encima de la otra. Antes de seleccionar las etiquetas, se recomienda evaluar la distancia entre cada etiqueta para determinar una solución RFID óptima.
Ubicación del lector
La legibilidad deficiente también puede ocurrir cuando el lector está ubicado demasiado lejos del objetivo o cuando los objetos están ubicados entre el lector y las etiquetas. La distancia de lectura puede verse influenciada por muchos factores, incluido el entorno ambiental, la potencia y la sensibilidad del lector, la sensibilidad de la etiqueta y la afinación, entre otros factores.
Si ocurre un error, siempre es una buena idea tener un plan de respaldo. Con la nueva tecnología que permite generar incrustaciones RFID en casi cualquier tipo de etiqueta, es útil imprimir etiquetas (o etiquetas) con códigos de barras como medida secundaria, idealmente con una impresora de transferencia térmica, para brindar una resistencia óptima contra temperaturas extremas y productos químicos. exposición. Para mayor comodidad, las impresoras RFID de transferencia térmica permiten que las etiquetas se impriman y codifiquen simultáneamente. Si la señal RFID no se puede escanear, se pueden usar códigos de barras para identificar la muestra; esto es especialmente importante para protocolos sensibles al tiempo donde cualquier error en la identificación puede arruinar un flujo de trabajo.
Para evitar que ocurran errores en primer lugar, es crucial probar siempre su sistema RFID antes de la implementación al por mayor. Para hacer esto, se recomienda asociarse con un distribuidor que pueda proporcionar muestras; De esa manera, el sistema se puede integrar sin compromiso, asegurando que las muestras se lean de manera consistente y precisa desde el principio.